La arcilla como materia prima sostenible para adoquines duraderos y de alta calidad

Compuesto de partículas minerales muy finas y formado a través de la meteorización y la erosión de las rocas durante largos períodos de tiempo, la arcilla tiene propiedades que la hacen útil para una amplia gama de aplicaciones. Cuando está húmedo, se vuelve extremadamente maleable y plástico, y puede moldearse en diferentes formas. Cuando está seco, es duro y rígido, y se usa mucho para la construcción y la cerámica. Los adoquines de arcilla son bastante comunes para uso en exteriores debido a su durabilidad, resistencia a la intemperie y al tráfico, sus tonalidades naturales y su facilidad de instalación.

La historia de los adoquines de arcilla como material de construcción se remonta al Imperio Romano, donde se utilizaban para pavimentar calles y plazas públicas. Con el tiempo, la tecnología para la fabricación de estos adoquines evolucionó, permitiendo la fabricación de piezas más uniformes y consistentes a través de técnicas de producción en masa, creando dimensiones y formas más regulares y estandarizadas. El proceso de fabricación generalmente consiste en mezclar arcilla con agua, extruirla, cortarla en unidades rectangulares o cuadradas y luego cocerla en un horno para que se endurezca y adquiera fuerza.

Incluso después de estos avances, todavía es posible seguir mejorando el proceso de fabricación y los estándares para la instalación de las piezas. La empresa norteamericana Endicott Clay Products, con sede en Nebraska, desarrolla productos a base de arcilla desde hace más de 100 años. Su última innovación son los adoquines de arcilla Invisi-Lug™ con patente en trámite, piezas minimalistas de esquinas rectas que cuentan con espaciadores incorporados y ocultos. Esto permite que los espacios entre las piezas sean más consistentes y elimina el astillado, brinda una apariencia estética de borde cuadrado nítido, elimina la necesidad de costosos espaciadores y mejora la velocidad de instalación.

Los sistemas de pavimentación de arcilla comunes utilizan lechos de fraguado de arena, bituminosos o mortero. Para un lecho de fraguado de arena, la instalación de adoquines de arcilla es un proceso relativamente simple que consiste en colocar una base de agregado, asfalto, agregado tratado con cemento o concreto, seguido por el lecho de fraguado de arena, donde se apoyan los adoquines de arcilla y se entrelazan entre sí. con arena para juntas que se barre y vibra en las juntas entre ellos. El espacio adecuado entre los adoquines es algo extremadamente importante, ya que proporciona suficiente espacio para barrer y hacer vibrar la arena de juntas entre los adoquines. La arena para juntas proporciona un colchón entre las piezas, lo que ayuda a mantener la misma disposición y enclavamiento entre ellos. En cuanto al enclavamiento, es importante evitar que los adoquines se tuerzan y giren con el tiempo, lo que permite la transferencia de carga a través de las juntas entre los adoquines.

En el caso de los adoquines Invisi-Lug™ de Endicott, las orejetas empotradas garantizan el espacio adecuado entre las juntas de los adoquines y ayudan a evitar que se produzcan desportilladuras. Esto permite un proceso de instalación más rápido, sin preocuparse por mantener el espacio adecuado, y también le permite al instalador mantener líneas rectas y ahorrar aproximadamente un 25 % del costo en comparación con el uso de un espaciador de plástico.

Como es un material natural, los adoquines de arcilla se pueden reciclar y no contienen productos químicos nocivos ni contaminantes. Además, los adoquines de arcilla no destiñen y son increíblemente duraderos debido a las materias primas y al proceso de cocción, lo que brinda tonos cálidos, vibrantes y ricos. Provisto en 10 colores estándar de Endicott que se cocinan con la misma arcilla y en los mismos hornos, esto brinda colores consistentes o complementarios entre adoquines, ladrillo caravista y ladrillo delgado, lo cual es importante para que los materiales coincidan entre el edificio y las aceras.

Los adoquines de Endicott tienen una resistencia a la compresión promedio de más de 19 000 psi (libras por pulgada cuadrada) y, si se instalan de acuerdo con las pautas recomendadas, pueden durar más de 100 años. De hecho, hay muchas calles de ladrillos en los Estados Unidos con más de 200 años todavía en uso.

Los adoquines de arcilla Invisi-Lug™ son una excelente opción para pavimentar debido a sus propiedades intrínsecas, como maleabilidad y resistencia, además de su durabilidad y facilidad de instalación. Además, por tratarse de un material natural, y con colores impregnados en la propia pieza, se convierte en una opción sostenible que se puede reutilizar fácilmente e incluso reciclar tras su eliminación.

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